En el primer escalón de la segunda rueda del torneo Apertura, la mitad de los equipos participantes están en la pelea grande, con el agregado que cuatro equipos comparten la punta a solo una unidad del único escolta Nacional.
Es justo arrancar por la Academia y un plantel armado con poco presupuesto, lo que no se nota en la agresiva propuesta que muestran los de Rodrigo López con puntos altos en lo individual como Espínola, Clar, Riveros, Arrúa y Villagra.
Ante Guaraní tuvo una gran primera etapa para dejar más golpeados a los aurinegros.
La pregunta de siempre es ¿aguantará el ritmo hasta el final? difícil de responder, aunque mostró uñas de guitarrero en sus dos choques triunfales frente a Cerro Porteño y Olimpia, un verdadero aval respecto a su personalidad como equipo.
Yendo al lote de cuatro es necesario empezar por Libertad, con el duro desafío copero de Nacional de Medellín y con un notorio descenso de sus acciones en el plano local.
Empate con sabor a derrota frente a Guaraní y derrota en un partido más peleado que jugado frente a Olimpia.
Conociendo a Garnero, debe ser el primer disconforme por la marcha del equipo con tantos apellidos importantes.
No hay una identidad ni un equipo estable, por momentos luce lento y frío, en otros acelerado e impreciso.
Para pasar a los colombianos deberá cambiar radicalmente y a nivel local solo con los pesos pesados ya no alcanza.
Por eso es de esperar ese juego bisagra, que sea el punto de partida para corresponder a esa ropa de candidato que desde un arranque vistió el Gumarelo.
Guaireña es cosa seria y vengó con una goleada ante Luqueño su única derrota en el torneo.
Una linda mezcla de experiencia y juventud se forjó de la mano de Troadio Duarte haciendo un equipo que entiende muy bien los momentos.
A la hora de atacar muestra recursos y al defender se vuelve muy duro, resaltando el compromiso de todos para abrazar la causa.
Por una cuestión de calendario, Cerro Porteño fue el último equipo en subir al vagón de la punta.
El Sol de Éver Almeida se le plantó en buena forma, lo presionó en todas las salidas y en varios momentos le sacó el balón.
El joven Martínez mostró seguridad en el arco, el Pulpito ganó siempre en la complementaria y Robert Morales es el delantero del momento en el plantel azulgrana, capaz de marcar la mínima diferencia con otra gran y precisa definición que valió tres puntos, como ocurrió semanas atrás frente a Guaraní.
Olimpia se plantó en Tuyucuá con dos ausencias importantes a nivel liderazgo como las de Santa Cruz y Ortiz.
Pero en un partido mordido, de poca fluidez, fue el que mejor entendió como había que jugarlo y Recalde aprovechó el terrible paso en falso de Barboza para el único gol del partido.
La lucha constante entre Otálvaro y Cougo fue la imagen de lo que ha sido el trámite, simbólicamente hablando.
El Pollo hoy marca diferencias ante cualquier rival y en el fondo, Alcaraz lideró una defensa que contó con un buen acompañamiento de Aguilar.
Como nunca o muy pocas veces a esta altura del torneo, la mitad de los participantes desde su obligación o humildad, sueñan con un final revestido de gloria a falta de ocho fechas apasionantes y con enfrentamientos directos.
@Fedearias77
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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