La mujer presuntamente venía desvalijando la casa poco a poco, según contó la ahijada de la víctima.
Torres se desempeñaba como cuidadora y supuestamente le estaba robando de a poco, hasta que los familiares se dieron cuenta.
Luz Bareiro, ahijada de la abuela, contó que Torres fue contratada hace cinco meses para cuidar a la mujer que en ese entonces se encontraba internada en el Hospital de Clínicas de San Lorenzo.
Vecinos de la zona incluso notaron que la dueña de casa estaba rara, como somnolienta, hasta que uno de ellos dio aviso a la familia. Aparentemente también la estaba dopando, según presume su ahijada.
Bareiro contó que al mes, su madrina retiraba unos G. 10.000.000, dinero que extrañamente desaparecía.
Ese día, el viernes, Bareiro y su hija fueron de sorpresa hasta la casa de la anciana y pillaron que Torres estaba a punto de retirarse, pero una vez que hablaron con la propietaria del lugar, esta les manifestó que le faltaba dinero.
Bareiro buscó en todas partes la plata y, como no encontró, y Torres alegaba de que no sabía nada, se llamó a la policía. Allí se descubrió que la cuidadora supuestamente había escondido G. 2.300.000 en el interior de una de las planteras de la casa. El dinero estaba envuelto en una bolsita de hule.
Además, se descubrió que la abuela ya no tenía ropa y varias de sus pertenencias habían desaparecido. El procedimiento fue comunicado al Ministerio Público.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario