Una comprista extranjera denunció que fue obligada a llevar mercaderías que no eligió por la suma de más de G. 17 millones. Tras una intervención, el encargado del local devolvió la suma de dinero.
CIUDAD DEL ESTE.
Una comprista de nacionalidad brasileña denunció ayer que fue obligada a llevar mercaderías que no eligió por una considerable suma superior a G. 17.000.000. Tras una intervención policial y fiscal, el encargado del local devolvió la totalidad de del dinero.
Los comerciantes agremiados requirieron, en más de una ocasión, una intervención ejemplar contra los delincuentes disfrazados de comerciantes.
El nuevo hecho de estafa denunciado por una ciudadana extranjera, identificada como Jessica Ketley de Melo Barboza, se registró en un local comercial de la galería Orquídea Center, ubicado sobre la avenida Carlos Antonio López de la capital del Departamento del Alto Paraná.
El modus operandi empleado es similar a cientos de casos de esta índole en los que ya intervinieron tanto agentes del Ministerio Público como de la Policía Nacional.
Todo empezó cuando la ciudadana brasileña concretó una compra de celulares de la marca iPhone, entre otros teléfonos inteligentes, el 4 de agosto pasado. Cuando fue a retirar, no le pudieron entregar los productos y –según su denuncia– fue obligada a retirar perfumes por el valor abonado.
La denunciante sostuvo que había pagado 12.000 reales, más de G. 17.000.000, por los artefactos móviles; pero en contra de su voluntad debió retirarse de la tienda en cuestión con un lote de perfumes.
El encargado del local, identificado como Diego Alexis García, terminó devolviendo el dinero y recibiendo los perfumes, luego de la constitución del asistente fiscal Antonio Fretes, de la unidad fiscal a cargo de Gabriel Villasanti, tras la denuncia ante la Policía Turística, de acuerdo con los antecedentes.
Estéril. La falta de resultados de las intervenciones policiales fiscales ya fue cuestionada en varias ocasiones por representantes de la Cámara de Comercios y Servicios de Ciudad del Este, ya que no se ataca a los responsables directos de este tipo de estafas. Es decir, las diligencias de los intervinientes terminan solo con la devolución del dinero a las víctimas y no hay castigo a los autores de estos hechos ilícitos.
En su último comunicado, el gremio de comerciantes realizó un desesperante pedido a las autoridades del Gobierno reclamando resultados reales frente a este tipo de estafas y asaltos de los que suelen ser víctimas los ciudadanos extranjeros.
Esta situación provoca una serie de consecuencias nefastas: Empaña la honesta labor de todos los comercios, daña la imagen de la ciudad y desalienta la actividad comercial a lo largo de la frontera.
De todos los reclamos realizados por el señalado gremio, la única respuesta que hubo desde la Policía Nacional fue el envío de una dotación de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOPE) para reforzar la seguridad en las calles del microcentro.
Sin embargo, esta estrategia no persuadió la comisión de estos hechos ilícitos, a la luz del nuevo golpe perpetrado dentro de un local comercial esteño.
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