Cuando hace frío los músculos se ven obligados a trabajar mucho más para completar las mismas tareas que suelen realizar de forma sencilla durante otras estaciones del año. Según una reciente investigación, el aumento del gasto de energía y la oxidación de grasas, facilitan la pérdida de calorías.
Un nuevo estudio concluyó que la producción de calor en el músculo desencadena beneficios metabólicos debido a la exposición a temperaturas frías. El reporte científico publicado en la revista Nature Metabolism explicó cómo los músculos son el principal generador de calor e impulsan el metabolismo de la glucosa y los lípidos cuando bajan las temperaturas.
Esta investigación registró una buena cantidad de interés en la exposición al frío, particularmente como una opción libre de medicamentos para controlar la obesidad y sus complicaciones metabólicas. Además, descubrió que el ejercicio durante las bajas temperaturas quema más grasa y esta exposición, utiliza tanto el músculo esquelético como el tejido adiposo marrón y el tipo “bueno” de grasa para aumentar el gasto de energía.
Otras ventajas del invierno.
El estudio remarca que el frío obliga al metabolismo a dejar de quemar carbohidratos para empezar a quemar grasa, lo que equivale a hacer unas 7 horas de cardio a la semana. También refiere que como el oxígeno es indispensable para el buen funcionamiento del cuerpo y músculos, el frío hace que el cuerpo haga algunos ajustes, como el que los vasos sanguíneos se hagan más estrechos y que el corazón y pulmones trabajen más, lo que ayuda a mejorar su función aeróbica y a absorber más oxígeno mientras se realiza el entrenamiento.
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