El valor de suplir las carencias con máxima entrega
La capacidad de recuperación de Olimpia es asombrosa. Mientras sus jugadores hacían el repaso mental del dibujo con la línea de tres abajo, los carrileros, el clásico doble 6 y el trío de atacantes, Peñarol le pasaba encima. Antes del minuto, una pelota perdida por Gómez terminó en posibilidad de gol para Bentancourt. El mismo atacante después tuvo un cabezazo desde una posibilidad inmejorable.
El Decano, formateado para atacar, no sabía cómo defenderse. Fueron momentos de sufrimientos superados con entereza. “Pollo” Recalde había salido por lesión, reemplazado por Cardozo, cuya gran ejecución de tiro de esquina le permitió a Salcedo llegar al tanto, con un testazo.
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A esa altura, los cuestionamientos al musculoso Daronco por no haber aplicado la ley de ventaja, cortando un avance prometedor del picante Derlis, habían terminado. El panorama había cambiado y la diferencia no fue más amplia solo por las buenas intervenciones de Dawson. Para la recuperación, tuvo mucho que ver el empuje de Richard, el capitán, el alma máter franjeado que sorprendiendo en posición de centrodelantero, estuvo cerca de marcar en dos ocasiones.
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Al descanso, con viento a favor, luego de un arranque terrorífico. El desacomodado elenco que hacía aguas por todos lados, se había recompuesto.
La presión aurinegra del arranque de la complementaria en busca del empate fue inmediatamente contrarrestada con la firma postura del conjunto de Julio Cáceres, que así como tuvo la ocasión de lograr una victoria más holgada, también sufrió algunos sofocones, más aún luego de la salida por inconvenientes físicos de Richard.
Con el desgaste por haber disputado tres etapas previas, sin posibilidad de reforzar su ajustada plantilla y en medio de la profunda crisis económica, Olimpia da pelea en su torneo favorito. Como diría un conocido youtuber, esta campaña tiene “un alto grado de epicidad”.
Siempre hay una primera vez
Por primera vez en la historia, Olimpia le ganó a Peñarol en la Libertadores. La victoria franjeada contra el clásico rival internacional se dio en el décimo intento.
* Julio César Cáceres. “A uno le pone contento ver el trabajo del equipo. Al inicio de las fases (preliminares y de grupo) teníamos este nivel. Volver a repetir hoy me pone muy contento. Los vi entregados y satisfechos. Por lo demostrado, el triunfo es merecido”, expresó el entrenador franjeado. En cuanto al paso al sistema táctico tradicional, dijo: “No estábamos teniendo las salidas que queríamos, cambiamos al 4-4-2 y nos vino bien ese cambio porque funcionó mejor el equipo”.
* Saúl Salcedo. “Estos partidos hay que jugarlo con alma y vida. Estaba confiado en que iba a hacer un gol; gracias a Dios se me dio y pude ayudar al equipo”, significó el marcador central.
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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