Partido “extra-ordinario” refleja las ubicaciones en el promedio
El partido tuvo un arranque poco alentador, jugado a ritmo cansino, con acciones en “cámara lenta”. No se podía exigir al Kelito un fútbol de nivel con el descenso a cuestas, sin motivación alguna. El Sportivo sí tenía con qué agarrarse.
Pese a sus limitaciones, tuvo un poco más de peso ofensivo, que en cierta medida generaba expectativas en su afición con una jornada victoriosa después de un largo tiempo. Control del balón, toques laterales intrascendentes, devoluciones al arquero que generaban silbidos, la tónica de Luqueño que luego de una serie de tiros de esquina rondando la portería contraria, cayó a un bache en cuanto a su rendimiento.
La propuesta de River fue mantener el orden defensivo, con una línea de tres convertida en cinco, intentando sacar provecho de un error auriazul.
Al descanso, luego del bostezo. Los dirigidos por Badayco Maciel no le pudieron sacar el jugo a las pelotas paradas, sobre todo los corners. Si por arriba les costaba, ya se podrán imaginar las dificultades que tuvieron para sacar ventaja por abajo.
La complementaria fue igual de soporífera. Un conjunto auriazul sin ideas para aprovechar los espacios otorgados por el equipo de la banda roja, conforme con mantener su valla en cero, aunque dispuso de una clara ocasión para marcar a través de Rodrigo Vera y Hernesto Caballero.
El tiempo pasaba y el marcador era el reflejo de lo que sucedía en el partido, vacío, sin emociones.
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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