Después de la eliminación en 2015 en la primera fase de la Copa Libertadores de América ante el Deportivo Táchira, Juan José Zapag decidió el mejoramiento del estadio azulgrana y la vieja Olla quedó en el recuerdo.
El campo de juego fue bajado dos metros y comenzaron primero los trabajos hacia el sector norte para hacer una bandeja más. Los trabajos se desarrollaban y a medida que se hacía entusiasmaba a los directivos que apostaron por la bandeja este en el sector de Plateas.
Posteriormente hicieron la ventaja hacia el sector sur del estadio y el techo de la preferencia para tener el estadio una capacidad de 45.000 espectadores.
El sábado 19 de agosto de 2017 fue el día marcado para la reinauguración del estadio que presentó un lleno total con el público de Cerro feliz de retornar a su estadio a su barrio después de hacer de local dos años en el Defensores del Chaco.
Hubo varios números artísticos antes del primer partido, un amistoso ante el Boca Juniors de Argentina que se cerró con una victoria de los auriazules, pero que dejó para Cerro Porteño el primer gol de uno de sus máximos goleadores de los últimos tiempos, Diego Churín.
Cerro tuvo varios partidos invictos en su estadio, incluso allí gritó el título de campeón del Clausura 2017 en un partido ante Sol de América, el equipo era dirigido por el colombiano Leonel Álvarez.
El legado de Juan José Zapag para los cerristas es el haber construido el mejor y más moderno estadio del país, un verdadero orgullo para los paraguayos, en especial para los cerristas del país.
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