La misa de la Cena del Señor y el lavatorio de los pies fue celebrada esta noche en la Catedral de Asunción, celebración se recuerda la institución de la Eucaristía y del sacerdocio ministerial, además de la dimensión caritativa del servicio en el gesto del sacerdote que imitando a Cristo lava los pies a algunos fieles de la comunidad. Fue presidida por el Monseñor Edmundo Valenzuela, Arzobispo Metropolitano, concelebrado por el Rvdo. Paterne Hervé Hubert Koyassambia-Kozondo, Secretario de la Nunciatura y el Pbro. Reinaldo Roa, Rector de la Catedral Metropolitana y Canciller de la Arquidiócesis de Asunción.
“En este tiempo de pandemia, cuántos hombres y mujeres, lavan los pies, simbólicamente, a los necesitados, a los enfermos, a los que quedaron sin trabajo, a los que han perdido el horizonte de la fe y del servicio solidario”, expresó Valenzuela ante unas 20 personas que se encontraba dentro del reciente y acompañado por otras tantas acompañaban afuera sentadas en la vereda o en el habitáculo de sus vehículos.
La máxima autoridad de la Iglesia mencionó que en esta crisis sanitaria, la institución “cercana a la gente humilde y necesitada, mediante su pastoral social, ha sido el paño de lágrimas y ha sabido ´lavar los pies´ en el servicio generoso de comedores populares, de cercanía a los enfermos con los pocos medicamentos valiosos disponibles, gracias a la generosidad de muchísima gente que ha sabido colaborar con sus bienes para que la pastoral social realice, en nombre de todos, los gestos de Jesús a sus hermanos que claman salud y vida”, sostuvo. Esta acción de lavar los pies calificó de una tarea “difícil y penosa, pues exige humildad en el servicio, generosidad en los gestos realizados, perseverancia en el bien hecho”, dijo.
El arzobispo resaltó que la actitud de servicio, de imitación de Cristo, es necesario ante los desafíos que plantea la pandemia. Además, mencionó que cumple 50 años de su ordenación sacerdotal.
Recordó que son tres los acontecimientos propios del Jueves Santo y expresiones de la voluntad de Jesucristo hacia sus discípulos y hacia la Iglesia de siempre: la institución de la caridad, en el lavado de los pies, la institución de la Eucaristía, en la última cena del Señor, y la institución del Sacerdocio “hagan esto en memoria mía”.
Referente a esta acción que se conmemora en este día, indicó que se consideraba una tara de esclavos. “Era un oficio tan bajo que algunos rabinos no permitían que algunos esclavos les lavaran los pies sobre todo si eran israelitas”, manifestó y agregó que también contenía un significado para demostrar acogida, hospitalidad, o deferencia. “Al ponerse Jesús, Dios entre los hombres, a los pies de sus discípulos, destruye la idea de Dios soberano, fuera del alcance de los hombres, se hace servidor del hombre”, afirmó Valenzuela.
Sin críticas al Gobierno
La homilía estuvo ausente de un mensaje directo a las autoridades, en especial, al presidente de la República Mario Abdo Benítez, quien hace poco dio un mensaje que no llenó la expectativa de la ciudadanía que clama por medicamentos y vacunas contra el Covid- 19, y ante las recientes protestas que movilizó a miles de personas que coincidían con el hartazgo de la corrupción e impunidad existente en el país.
Las celebraciones eucarísticas de la Semana Santa se dan bajo determinadas restricciones establecidas por el Ejecutivo. El Decreto N° 5053 expresa: “Las celebraciones religiosas se podrán hacer con hasta 20 personas”. Es dentro del templo. Se puede organizar “auto-misa” con más gente.
source https://www.abc.com.py/nacionales/2021/04/02/iglesia-destaca-el-gesto-de-caridad-en-tiempos-de-pandemia/
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