Efectividad en los penales
El 12 de Octubre sí quería este final. Claro, si encontraba la oportunidad de ganar en el tiempo reglamentario, no desaprovecharía. Pero lo desaprovechó ya que Richard Salinas tuvo el gol en la penúltima jugada del partido y definió mal tras un remate pifiado cuando Santiago Rojas estaba vencido.
El repertorio de la revancha fue el mismo que el cotejo de ida aunque en este último, ambos tuvieron situaciones más claras para convertir. Nacional tuvo el control del desarrollo, pero no fue claro. Toques sucesivos e inertes. De derecha a izquierda y viceversa. Nada que genere acciones de peligro salvo alguna aventura de Carlos Espínola, el mejor de los dirigidos por Hernán Rodrigo López. El lateral insistió con Orlando Gaona Lugo en la primera media hora, pero después quedó solo, luchando contra todos.
Sin movimientos exigentes para el desgaste físico o persecuciones individuales, el Globo mantuvo la actitud defensiva. Ordenado, aislando a los centrales y Cristian Riveros del resto del equipo, que esperó en los últimos veinte metros sin recibir una pelota manifiesta de gol. Tampoco el balón detenido fue un camino. El Tricolor parecía vivir sin alma. En el tramo final, el conjunto de Pedro Sarabia tuvo frescura con los cambios y terminó más entero.
Con el empate en toda la serie, el primer paraguayo a la fase de grupos de la nueva Copa Sudamericana debía confirmarse desde los doce pasos. Para muchos, es suerte, es lotería, pero para otros, capacidad, personalidad, coraje.
Clar fue el único que erró en toda la tanda. Abusó en la apertura del pie izquierdo, descolocó a Mauro Cardozo, pero el esférico fue rozando el poste hacia afuera. En el último remate, David Mendieta Chávez colocó la ejecución al ángulo izquierdo de Rojas, que en todos los disparos, fue al otro palo.
@DarioIbarra01
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