Eduardo Petta entregó este miércoles el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) al nuevo ministro designado por el Ejecutivo, Juan Manuel Brunetti.
En un momento de agradecimiento, el exencargado de la cartera educativa se quebró en llanto al referirse a dos personas: Graciela, quien limpia y sirve en la institución y tío Francisco, el hombre encargado de cuidar y lavar los vehículos de los funcionarios.
Manifestó que invitó a estas dos personas, porque durante su gestión el observar a ambos era su cable a tierra, motivo por el cual indicó a Brunetti realizar lo mismo.
Comentó que don Francisco, al ingresar a su garaje le bendecía todos los días y llegada las 11:00 tenía todas las llaves de los rodados como San Pedro, indicó y agregó que el hombre refleja la humildad y la confianza y que la vida de este le enseñó mucho.
“Cuando camines por los pasillos mirale a la gente que limpia, que sirve, esos te hacen pisar tierra (…). Cuando te sientas confrontado, afligido, agobiado Juan Manuel, cuando te opriman las circunstancias, los problemas, estás agarrando la cartera más importante del país, buscale y mirale el rostro a estas dos personas que son lo que van a hacer de que te opriman y te vas a multiplicar, no vas a sumar, multiplicar, porque ellos son tu cable a tierra y te van a cambiar el estado de ánimo, porque el compromiso es con ellos, con sus hijos, con sus nietos”, fue el mensaje de Petta a Brunetti.
Luego pidió perdón a la sociedad paraguaya por los errores, cuentas pendientes y ofensas, pero remarcó que nada se hizo con otras intenciones.
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