El presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), Ernesto Benítez, intentó minimizar ayer las denuncias de los funcionarios que hablan de una inminente quiebra técnica de la empresa estatal, por mal manejo. Señaló que son más los obreros que apoyan su gestión, mientras que castigó al funcionario que denunció las irregularidades dentro de la cementera.
El ingeniero Eusebio Mazacotte, de la Unidad de Proyectos de la INC, quien reveló que el molino viejo de la cementera está desmembrado y que dejó de funcionar, señaló que ayer fue trasladado a la planta de Vallemí, como represalia a sus declaraciones en los medios, respecto a la catastrófica situación de la empresa.
Se le consultó sobre esta decisión a Benítez y señaló que “la industria no se mueve por el criterio de un medio”, refiriéndose a ABC Color, que desde ayer se hizo eco de la preocupación de los obreros. No obstante, igualmente confirmó la veracidad de las denuncias de los funcionarios, como la paralización del molino viejo de la empresa, que según dijo se está reparando.
“En la reunión de hoy (por ayer) se decidió intimar al presidente de la INC para que participe de las reuniones que venimos haciendo los funcionarios. También me informaron que fui trasladado a Vallemí, como represalia a lo que estamos denunciando. Una empresa poderosísima se está cayendo a pedazos y el precio del cemento está por las nubes y así nos responden, pero se acabó la dictadura para este tipo de acciones contra los funcionarios que denuncian”, señaló Mazacotte.
Al mismo tiempo, indicó que continuarán con las reuniones cada mediodía en la empresa. Mientras tanto, Benítez indicó que el encuentro que se da dentro de la planta de Villeta es solo de algunos funcionarios miembros de uno de los seis sindicatos que tiene la empresa. Además alegó que “es mentira que falta cemento”, ya que el jueves despacharon 56.000 bolsas del material y que el viernes esperaban entregar 60.000 bolsas. Mientras tanto, la queja de los distribuidores no para y hablan de que solo se están entregando 20.000 bolsas por día. Además, la INC debe 1.000.000 de bolsas a sus clientes.
Sobre Mazacotte, el titular de la estatal dijo que “volvió a asistir a su lugar de trabajo luego de 8 meses” a causa de la pandemia. Agregó que el día jueves, los otros cinco sindicatos acudieron para encarar “a un funcionario que sin saber qué pasa en la fábrica hace afirmaciones absurdas”.
Respecto al molino 1 de Villeta, que dejó de funcionar, manifestó que la máquina dejó de operar a finales del mes de octubre del año pasado debido a una avería y que aprovecharon la coyuntura de la bajante del río, que limitaba la cantidad de materia prima (clínker), para repararlo.
Respecto al molino 2, que se instaló como parte de la inversión de US$ 80 millones de los bonos soberanos en la cementera, que tampoco funciona como debería según denuncian, el titular de la INC dijo que la producción de cemento depende de esta máquina. “Tiene la capacidad de sobra para producir de acuerdo a la cantidad de materia prima que disponíamos diariamente, ya que recién desde hace una semana comenzamos a recibir nuevamente en Villeta clínker por vía fluvial y los volúmenes exigirán el funcionamiento de los dos molinos”, dijo.
source https://www.abc.com.py/nacionales/2021/02/06/inc-admite-que-un-molino-de-villeta-no-funciona/
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