“El pago de la deuda fue posible gracias al apoyo del Ministerio de Deportes que concedió a la FRA un subsidio para el desarrollo del atletismo”, informó la federación rusa en un comunicado. La nota añade que el ministro de Deportes, Oleg Matitsin, remitió a finales de julio una carta oficial a la WA en la que garantizaba el pago de lo adeudado antes de que expirara el plazo, el próximo 15 de agosto.
“Hemos saldado lo adeudado en su totalidad. La federación transfirió hoy (por ayer) un monto por valor de 6,31 millones de dólares”, explicó Yevgueni Yúrchenko, presidente interino de la FRA, a la agencia RIA Nóvosti.
Yúrchenko, que abandonó el cargo en julio debido al impago de la deuda, aunque sigue ejerciendo sus funciones de manera interina, destacó que el pago de la multa “es un paso importante en el camino de la rehabilitación de la FRA”.
Por su parte, Matitsin explicó ayer que la concesión de la ayuda económica a la FRA es un paso “sin precedentes” que responde a la situación “crítica” del atletismo ruso.
En un primer momento, Rusia tenía de plazo para saldar su deuda hasta el 1 de julio pasado, pero el presidente de la WA, Sebastian Coe, aplazó la decisión hasta la reunión del Consejo de World Athletics a finales de julio. El consejo dio un nuevo plazo a Rusia, el 15 de agosto, de lo contrario sería expulsado, lo que dejaría a buen seguro a atletas neutrales rusos como los campeones mundiales de salto de altura, María Lasitskene; pértiga, Anzhelina Sídorova, y 110 metros vallas, Serguéi Shubenkov, sin Juegos Olímpicos.
Una vez pagada la deuda, la FRA deberá presentar antes de final de mes un plan de reforma profunda.
Lyles, con problemas psicológicos
El atleta estadounidense Noah Lyles reveló ayer en Mónaco sus problemas psicológicos, que comenzaron cuando tenía apenas 8 años y que empeoraron en abril por los efectos de las restricciones ante la pandemia, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y luego el racismo que motivó el movimiento Black Lives Matter.
El campeón mundial de 200 años había explicado el 2 de agosto en Twitter que tomaba antidepresivos. “Vivo con eso desde que tenía ocho años”, señaló el velocista de 23 años a dos días de la reunión de la Liga de Diamante en Mónaco. “Esto ha tenido diferentes formas en varios momentos de mi vida, pero empeoró en abril. Nunca había sido tan duro. Era como una tormenta perfecta”, señaló. Lyles tiene seguimiento de dos terapeutas. EFE/AFP.
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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