El quizá poco entendible juego de palabras sirve para ilustrar la manera inentendible también que se conducen en muchos casos las dirigencias, mientras el deporte paraguayo pierde terreno.
La rivalidad no es exclusiva del fútbol chico, está presente y vigente en numerosas federaciones deportivas que “funcionan” con interesadas directivas en paralelo o deportes similares.
El caso del goleador Darío Herrera quien fue contratado recientemente por la Federación de Presidente Franco de Fútbol de Salón fue una de las mechas que reencendió la rivalidad tras una “proforma innominada” como señaló la Ministra de Deportes, Fátima Morales. Los atletas que jugaban Futsal FIFA y deseen retornar al Fútbol de Salón tendrían que completar dicha proforma. Herrera estaba jugando Futsal FIFA por un tiempo, con intermitentes chutes en el Fútbol de Salón.
Pero este hecho no es el único que se ha registrado al paso de los años, para ser más precisos desde 1989 cuando la poderosa FIFA “creó” el deporte similar (Fútbol 5 en Paraguay desde 1988), ante el rotundo éxito mundial del Fútbol de Salón, creciendo desde el Uruguay de los ’30. A partir de allí, las dirigencias entablaron diversas acciones para limitar a qué torneo iba y a cual no, su afederado.
A varios dirigentes del Futsal/APF, quizá el más férreo fue en su época Luis María Zubizarreta, les cupo jugar la pulseada con Rolando Alarcón, eterno presidente de la Federación de Fútbol de Salón y titular de la Asociación Mundial de Futsal, quien es el principal soporte del salonismo.
Un acercamiento se dió con la asunción de José Luis Alder en la Divisional de la APF, actual presidente y quien siempre se manifestó abierto al diálogo, donde uno de los principales nexos del salonismo, en su momento, fue Julio Notario, ex brazo derecho de Alarcón. Con disímiles versiones del por qué ocurrió el alejamiento de la FPFS, hoy Notario cambió de camiseta y pasó a la APF, para intentar la “expansión nacional”.
Mientras existen muy fanáticos por uno u otro deporte, el común (como diría el Diputado Portillo) muchas veces no diferencia cuál deportes es, pero se contenta con ver un titular donde Paraguay fue dignamente representado. Hasta a la prensa se le hace difícil reportar sobre un torneo, porque se los identifica con uno u otro deporte.
La Selección Paraguaya de Fútbol de Salón es tricampeona mundial (1988, 2003 y 2007), mientras el Futsal FIFA llegó a un 6° puesto en Colombia'2016. Nadie tiene la bola de cristal para adivinar el futuro y saber si la (imposible) fusión nos pondría en el podio mundial o si conviene mantener ambos deportes vigentes.
Pero si de algo estamos seguros es que el diálogo traerá paz en estos hermosos deportes y tranquilidad al atleta que se ve obligado a jugar a veces a escondidas en ambas veredas, con el dilema de elegir, porque ninguno de los dos tiene el profesionalismo que le permita tener una vida digna.
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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