La investigación señala que el hecho ocurrió en la tarde del lunes 24 de febrero, cuando el hombre primeramente agredió de forma verbal a su pareja, después la tomó del pelo y la estiró, ocasionándole una lesión en la zona cervical.
Así mismo las pesquisas revelan que las agresiones, tanto físicas, como psicológicas, son realizadas supuestamente de manera frecuente, desde hace años por el agresor, en su relación conyugal.
Además, la hija de ambos, de 12 años, aparentemente, también sufrió agresiones físicas a causa de maltratos del ahora imputado, por lo que la niña decidió ir a vivir con su abuela materna, desde el mes de octubre de 2019.
En este sentido, la fiscal Segovia requirió medidas alternativas a la prisión para el procesado, entre las que se destacan la prohibición de acercarse a su pareja y a su hija, así como a la denunciante del hecho, y la prohibición de comunicarse con cualquiera de las victimas mencionadas.
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