Imágenes del supuesto caldo de cerdo servido en la Escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso generaron indignación en la comunidad educativa, evidenciando las deficiencias del programa gubernamental.
La Escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso se convirtió en el epicentro de un escándalo que expone las graves falencias del programa gubernamental Hambre Cero, luego de que se difundieran imágenes de recipientes con un supuesto “caldo de cerdo” que generó repulsión entre alumnos, padres y docentes.
El contenido de estos recipientes, captado en vivo por el canal NPY, mostró un líquido grasoso con apariencia repugnante que fue descrito por la comunidad educativa como “incomible”, poniendo en evidencia la precaria calidad de los alimentos que el Estado suministra a los estudiantes más vulnerables del país.
😓¡Inaceptable!
— NPY Oficial (@npyoficial) February 27, 2025
📌 Así entregaron el almuerzo en la Esc. San Jorge de MRA
♦️ Padres de familia y directivos de la institución denunciaron el estado del "picadito de carne" que fue entregado hoy.
👉🏻 "Esto es incomible", indican los padres, señalando además que varios alumnos ya… pic.twitter.com/BpTBuAZiVM
Lo que debía ser un nutritivo caldo con carne de cerdo terminó siendo una mezcla grotesca donde, según testimonios, “las verduras parece que no se cocinaron; se hizo con grasa y no carne”.
Este tipo de situaciones no solo representa un riesgo para la salud de los niños, sino que constituye una afrenta a la dignidad de estudiantes que dependen de estos programas para su alimentación diaria.
La directora de la institución, Mercedes Jacquet, expresó su consternación: “Yo me asusté; para mí es la primera vez que traen así en esta condición”, manifestando que “esto hay que mejorar y cambiar, acá se trata de niños”, en una clara muestra de preocupación por el bienestar de los alumnos bajo su responsabilidad.
Ante la contundencia de las evidencias, la respuesta de Comepar, empresa responsable del servicio alimentario, rozó lo irrisorio.
Su presidente, Javier Genez, intentó deslindarse de responsabilidades argumentando que “no identificamos esas ollas o tachos como serían para nuestro servicio”, a pesar de que las imágenes fueron captadas precisamente después de la distribución de alimentos en la escuela.
📌 La versión de la empresa proveedora de los alimentos del almuerzo escolar
— Telefuturo (@Telefuturo) February 27, 2025
Hablamos con Javier Genez, presidente de Comepar. "Esto que están mostrando no es nuestro servicio", expresa.
🔴 EN VIVO: https://t.co/bmmwHO0HQj#TelefuturoPy #TelediarioPy pic.twitter.com/URfgDxlPdl
La afirmación de que sirvieron “más de 500 platos” sin recibir quejas suena a burla cuando las imágenes muestran claramente la ineptitud con que se maneja un programa destinado a garantizar la nutrición infantil.
Esta situación refleja un patrón sistemático de negligencia en la implementación de programas sociales fundamentales como Hambre Cero, que lejos de cumplir su promesa de garantizar alimentación digna a los estudiantes, termina proporcionando comida que ni siquiera alcanza estándares mínimos de calidad.
Las imágenes difundidas evidencian que los mecanismos de control y supervisión son prácticamente inexistentes, permitiendo que proveedores entreguen alimentos en condiciones deplorables sin enfrentar consecuencias inmediatas por estas graves faltas.
La ironía resulta aún más amarga cuando la directora del centro educativo señala que “este gobierno era excelente para mí”, revelando cómo las expectativas iniciales han dado paso a una realidad donde los estudiantes reciben alimentos que nadie consideraría aptos para el consumo humano.
La investigación que Comepar dice haber iniciado debe ser complementada con una auditoría independiente y exhaustiva del programa Hambre Cero en todas las instituciones educativas del país.
Las autoridades educativas y sanitarias tienen la obligación de garantizar que el alimento que llega a las escuelas sea nutritivo, seguro y digno, estableciendo controles rigurosos y sanciones ejemplares para quienes lucran a costa de la alimentación de los niños y niñas.
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