Copa maldita

Sin Maracanazo, al torneo casero

La conquista internacional parece tener un aura negativa para Cerro. La suerte nunca es favor. Sin repasar los momentos casi trágicos que evitaron la oportunidad de alguna final por lo menos (el pase gol de Sotelo, un exazulgrana, para el descuento de Barcelona e ir a los penales en 1998 o el horror de Barreto en 2011). En este 2021, los jueces que olvidaron a un jugador de Fluminense y anularon a un jugador legítimo a un partido en el que, con el trámite controlado, anticipando, cortando, un mal rechazo culmina en una mano penal en la primera llegada del local.

Como para creer en una maldición

Cerro Porteño está nuevamente eliminado. No hubo Maracanazo. Aunque dominó desde la tenencia con una orientación siempre ofensiva y evitó que el adversario pueda tener situaciones muy claras, las ocasiones que generó en todo el partido acabaron con algún desvío o sin la eficacia necesaria. El equipo de Francisco Arce jugó en el Maracaná como si fuese el anfitrión, pero otra vez no alcanzó el rendimiento, distinto a los juegos anteriores, incluyendo la ida en La Nueva Olla.

Jean Paulo, debe ser una apuesta. Demostró tener la jerarquía para cualquier campeonato. Duarte recuperó, cortó, condujo y hasta tuvo el atrevimiento de atacar. Carrascal fue el mejor en el medio con relación a un Villasanti inseguro. Carrizo lideró un ataque, pero sin encontrar a un socio perfecto o la explosión de Matheus o Aquino.

Para el Tricolor, afrontando el duelo desde la necesidad del visitante y agrupándose en campo propio, necesitó solo de un tanto para asegurar la serie. Fred, desde los doce pasos, después de encontrar un rebote y tratar de gambetear al colombiano Carrascal, anotó el 1-0 en la etapa inicial.

Desde ahora, Chiqui Arce y compañía, con las posibles transferencias o los últimos refuerzos, tiene la obligación de campeonar en el torneo Clausura. La Copa, mientras tanto, seguirá siendo un sueño en las huestes de barrio Obrero.

@DarioIbarra01

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