Mérito que es inolvidable

Fueron casi cinco minutos, pero ese mérito será inolvidable en el recuerdo de Nelson Bernal, el de volver al arco en un partido de Primera. Fue en el 12 de Octubre anteanoche en Itauguá, en el juego ante Sol de América.

Al arco con 49 años, de eso se habló mucho y se seguirá hablando en los pasillos del fútbol. Pasaron 17 años de aquella última aparición en el círculo privilegiado frente a Cerro Porteño. Actualmente es el preparador de arqueros del equipo de Itauguá, y ante las circunstancias de orden sanitario que afecta al “12” se dio su vuelta más allá que el cotejo estaba sentenciado a favor del Danzarín. “Si se presenta de nuevo algo similar, volveré a jugar sin inconvenientes”, aseguró.

“Es una sensación bastante extraña, quién iba a creer que a los 49 años iba a tener la oportunidad de jugar otra vez en un equipo de Primera División”, indicó Bernal y cómo se dio la oportunidad de volver al ruido comentó : “Después de la práctica del jueves estábamos cuatro integrantes del cuerpo técnico y comenzamos a bromear con algunos directivos y decíamos que podíamos jugar nosotros. Luego uno salió y comentó que su pase ya estaba en el club, también otro que es de la zona de Itauguá, y entonces le dije que yo también fácilmente podía traer mi pase (de la Liga Sanlorenzana) y así fue que surgió para volver a atajar”.

Bernal llegó al 12 de Octubre de Itauguá con el cuerpo técnico de Pedro Sarabia, del cual forma parte desde el año antepasado cuando este dirigía a Deportivo Santaní y recordó que “cuando jugué mi último partido en Primera tenía 88 kilos y ahora tengo 90, y sigo manteniéndome con la buena alimentación, el descanso, hago trabajos físicos también y por eso me mantengo. Entonces esto que surgió en son de broma se hizo realidad porque me animé”.

Estreno y retiro contra Cerro Porteño

Nelson debutó en 1995, a los 23 años en la Primera División en Sportivo San Lorenzo frente a Cerro Porteño, en el Defensores, y su retiro coincidentemente frente al Ciclón, pero con la camiseta de Guaraní en el torneo Clausura de 2004. “Hay mucha diferencia entre entrenar y jugar como arquero. Cuando entreno les muestro todos los movimientos, pero caída no hago porque ya no me levanto (risas), pero sí les enseño las coordinaciones y todos los trabajos para arqueros, no se pueden”, señaló sobre su nueva faceta.

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