El atacante fue suspendido por cinco partidos y multado con 10 salarios mínimos mensuales (21.928.390 guaraníes), por su festejo desmedido, bajándose el pantaloncito. El organismo punitivo actuó de oficio, ya que el atleta no fue expulsado.
Para los aurinegros, la medida es drástica, comparando a la pena aplicada a Jorge Recalde, de Olimpia, quien se agarró de los genitales frente al público y fue inhabilitado por cuatro juegos.
Un hecho llamativo y reciente de inconducta involucró al argentino Sebastián Pardo. El bueno de Mateo Gamarra, entonces jugador del 12 de Octubre, cubría la pelota hasta que sintió una “extraña sensación” con un toqueteo. Al delantero de Sol de América se le fue la mano, fue expulsado con intervención del VAR y recibió tres fechas de suspensión.
Via ABC Color https://www.abc.com.py
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