Tomás Belmonte (45+2), Nicolás Orsini (60) y Alexander Bernabei (88) anotaron los goles, mientras que Vélez jugó el segundo tiempo con diez.
Lanús cerró la serie con un global de 4-0. El Granate se enfrentará con el ganador de la otra semi, entre el argentino Defensa y Justicia y el chileno Coquimbo Unido, en la finalísima el sábado 23 en Córdoba.
No tardó Vélez en llevarse por delante a Lanús, decidido a tratar de revertir la serie, y tomó el control con un juego asociado, con un Centurión encendido. No la pasaba bien Lanús en esos primeros minutos, atenazado en su terreno por un Vélez más dinámico y que llegaba con facilidad. El visitante necesitaba apenas un gol, que se le negaba entre la imprecisión propia y las virtudes de la defensa local y la seguridad del arquero Lautaro Morales. El encuentro –y la serie– empezaría a complicarse más para Vélez, primero con un gol bien anulado a Tarragona por infracción sobre Morales, y luego con la expulsión del delantero, por una falta directa sobre Lautaro Acosta.
Con mucha menos tenencia, Lanús mostró, tal como sucedió en el primer partido, una efectividad crucial, y así le propinó un duro impacto a un Vélez, que posiblemente merecía algo más, pero que no vulneró a Morales. Lanús se hizo fuerte donde más pesa, en el área rival, y aun con cifras exageradas, se llevó con holgura una serie mucho más pareja en el desarrollo que en las cuentas. El Granate jugará su quinta final continental, en busca del tercer trofeo tras ganar la Copa Conmebol 1996 y la Sudamericana 2013. AFP
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