Rodolfo Angenscheidt, propietario de Tierra Colorada, y Sergio González, de Cocina Clandestina, señalan que cierran sus puertas solo temporalmente, y que buscan seguir trabajando con nuevas propuestas. Lamentan que la crisis haya golpeado tan fuerte al sector y que existan locales que no puedan sostenerse.
Tierra Colorada Gastro
Tierra Colorada recibió a sus clientes por última vez el pasado 14 de marzo. “Cerramos las puertas y el lunes pagué sueldos e impuestos. Esto después de 10 años en el mercado y justo después de remodelar todo el local. Cerramos momentáneamente, por unos meses”, señaló Rodolfo Angenscheidt, propietario del restaurante calificado nacional e internacionalmente como el mejor del Paraguay, según los datos.
“Esta es y va a ser una crisis fuerte. La gente no va a poder salir a cenar por un buen tiempo, ya sea por temor o por la crisis económica”, señaló.
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“Vamos a reinventarnos. Tierra Colorada cierra como concepto de restaurante, pero vamos a volver dentro de unos meses. No se cuándo, pero volveremos. Vamos a presentarnos con una nueva propuesta. Estoy trabajando en nuevo plan en el que ya había pensado hace unos años pero la circunstancia actual hizo que ya lo ponga en marcha. Muy pronto van a poder encontrar comida de Tierra Colorada, congelada lista para llevar”, anunció.
Angenscheidt afirmó que ninguno de sus 18 empleados quedaron desvinculados y que tampoco lo harán más adelante. “Soy responsable de mi familia y de cada una de las personas que trabajan conmigo. Vamos a seguir trabajando”, sostuvo.
Cocina Clandestina
Sergio González, propietario de Cocina Clandestina, tuvo que cerrar su local gastronómico debido a la crisis generada a raíz de la pandemia del coronavirus. Sostuvo que las consecuencias económicas continuarán hasta el año que viene, por lo que afirma: “No queda otra que reinventarse, volver a empezar”.
Giménez decidió cerrar su restaurante hace una semana y tuvo que despedir a las 16 personas que trabajan con él. El día en que se confirmó el primer caso en Paraguay se cancelaron 42 reservas y al día siguiente ya no tuvo clientes. El temor se apoderó de las personas y ya no concurrieron locales para evitar aglomeraciones.
Cocina Clandestina era un restaurante de comida paraguaya contemporánea, visitado especialmente por extranjeros que querían probar la gastronomía nacional. A un año y medio de haber abierto sus puertas, hoy tuvo que cerrarlas de nuevo a causa de la enfermedad que azota a todo el mundo. “Es insostenible seguir abriendo el local sin tener clientes, es imposible mantener a los empleados y la materia prima. Va a llevar tiempo reponer la economía nacional, no es que una vez que se levante la cuarentena, la gente ya va a ir en masa a comer en nuestros locales. Es muy difícil”, manifestó González.
Dijo que va a cerrar su local ya por todo este año y que en caso de que decida retomarlo, lo haré recién en el 2021.
Lamentó que el Estado no haya propuesto medidas específicas para medianas y grandes empresas que son ven afectadas negativamente por la crisis sanitaria. “No nos dieron alternativas. Pero no podemos quedarnos a llorar, hay que reinventarse y volver a empezar”, mencionó.
Por el momento, González trabaja en un proyecto que ya puso en marcha. El emprendimiento consiste en la elaboración de comidas que son entregadas por delivery. “Preparamos sándwiches, empanadas y comidas tradicionales sobre pedido en un nuevo emprendimiento al que llamamos Cocina Callejera”, comentó.
source https://www.abc.com.py/nacionales/2020/04/02/no-queda-otra-que-reinventarnos-volver-a-empezar/
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