El Auriazul demostró mucha contundencia en Villa Elisa y doblegó a Resistencia con dos tantos de Carlos Sanabria, que hizo los goles al inicio y al final de la etapa complementaria.
El conjunto de la República despide el año con una mueca en la cara tras salvar la categoría en Primera y terminar en la tercera posición su participación en la Copa Paraguay.
EL PARTIDO. Luqueño y Resistencia protagonizaron un primer tiempo sumamente discreto en el estadio Luis Alfonso Giagni. El Auriazul, que gastó todo el fuelle en el partido anterior frente a Independiente, que ganó y consiguió la permanencia en la Primera División, lució inconexo y casi no atacó.
En medio de la depresión futbolista, el equipo de la Chacarita puso ganas, pero tampoco creó situaciones grandilocuentes frente a la portería de Bernardo Medina. El primer remate franco lo hizo en tiempo de adición con su hombre más inspirado: Alfredo Mazacotte.
En el complemento, el equipo de Sarabia arrancó concentrado, ganó una pelota en la salida de Resistencia y golpeó al minuto del reinicio por intermedio de Carlos Sanabria. Con la ventaja en su poder, el Chanchón se mantuvo ordenado y otorgó pocos espacios al rival.
El conjunto de Ángel Martínez levantó parte de la trinchera en el mediocampo y sufrió algunos arrebatos de los auriazules, especialmente de Luis Ibarra, que en el 77 estuvo cerca de estirar la ventaja. No obstante, fue nuevamente Carlos Sanabria el que anotó el segundo y evaporó cualquier sueño a los 90 minutos.
De igual forma, el representante de Intermedia tiró su amor propio sobre el campo, pero no le alcanzó para hacer la conquista del honor. Sin embargo, su participación en la primera edición de la Copa Paraguay superó todas las expectativas y su hazaña traspasó las fronteras.
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