La Fiscalía ya imputó por homicidio doloso agravado a Adolfo Alcides Alvarenga, tesorero de la Junta de Saneamiento de Pindolo, por la muerte de la secretaria Mirian Soto. Lo que todavía queda por confirmar es el móvil del crimen y se manejan dos hipótesis.
Mirian Soto Sánchez murió de dos balazos ayer por la mañana, cuando se encontraba en su escritorio en la Junta de Saneamiento de Pindolo, Areguá y fue asesinada a tiros por el tesorero Adolfo Alcides Alvarenga.
El sujeto supuestamente llegó a la oficina y luego regresó a su casa, ubicada en frente, tras lo cual volvió con un revólver calibre 38, con el que mató a su compañera de trabajo.
El fiscal de la causa, Miguel Vera, confirmó que ya imputó a Alvarenga por homicidio doloso agravado, quien ayer se presentó con su abogado pero se abstuvo de declarar.
“No está muy aclarado por qué él le mató, no pudimos determinar si hubo algún tipo de relación amorosa o de otra índole entre ambos, pero también podría ser algún faltante de plata en la Junta”, comentó el fiscal Vera a la 970 AM.
Si bien los padres de la víctima niegan que haya existido algún relacionamiento entre ambos, el tío de la mujer aseguró que el atacante y su sobrina mantenían una relación sentimental, por lo que ninguna de las hipótesis se descarta de momento.
Al margen del móvil del homicidio, el autor se expone a una pena de 30 años de cárcel, sea el hecho punible catalogado como homicidio o feminicidio.
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