Hasta el 30 de marzo, la institución franjeada intimó a Rodrigo Burgos, instándolo a presentarse a trabajar, de lo contrario aplicaría la rescisión del contrato del futbolista por incumplimiento del mismo.
En la mañana del viernes, Burgos acudió a otra declaración de carácter indagatorio, donde llevó consigo pruebas respecto al tiempo de su fotografía con William Mendieta, la cual judicialmente lo había llevado a la situación por la que se encuentra atravesando. Tras su paso por el juzgado, saltó a luz la misiva del club.
Según informaciones a la que pudimos acceder, la investigación sobre el caso podría extenderse unos seis meses más, tiempo en que Burgos tendría que permanecer en prisión, por lo que no se descarta que tal intimación también pueda ser una herramienta de la defensa del jugador, de manera a utilizarla para argumentar los daños y perjuicios que el futbolista estaría sufriendo, buscando medidas alternativas a Tacumbú.
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