Cerro Porteño encaminó al menos un empate, dado que una victoria le era imposible por la férrea marca de Independiente. Logró la paridad pero cuando estaban celebrando ese gol, el cuadro de Campo Grande volvió a inclinar el marcador para ganar 3-2 y dar la nota del fin de semana.
Con doblete de Brahian Ayala y un gol del mediocampista venezolano Rafael Acosta, Independiente sumó sus primeros tres puntos.
La victoria se constituye en merecida, en razón de la ordenada pizarra que dispuso y la férrea marca que ejerció para impedir el buen juego rival.
Ese factor hizo que Cerro Porteño se redunde demasiado. No podía permear la cobertura adversaria y todo el tiempo reiniciaba el juego desde su defensa, lo que mandó al partido a un monótono monólogo.
Pudo sin embargo llegar a los goles. William Candia lo hacía a poco del tanto de apertura con remate soberbio y luego José Ortigoza en una de las pocas chances claras que generó.
Sin embargo, cuando después de mucho procurar sin éxito llegaba ese gol, el ex Olimpia se metía a campo cerrista sin marca y con panorama definía cruzado para acallar el incipiente festejo por la paridad que apenas duró segundos.
Cerro ya va acumulando varios defectos en su proceso. En las tres presentaciones no le quedó para el vuelto. Perdió con General Díaz, a Trinidense lo ganó con angustia y hoy fue inoperante.
De todos modos, Leonel Álvarez no puede tener culpabilidad porque su equipo sigue buscando ensamble. Independiente ya trae un proceso formado y en la tercera fue la vencida, porque perdió en las dos ocasiones anteriores.
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