Tras el ataque en Ybyrarovana, se hallaron elementos que apuntan al EPP: panfletos, una cámara oculta, vainillas y rastros de sangre.
El Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) informó sobre las evidencias halladas tras el ataque armado a la subcomisaría 10ª de Ybyrarovana, ocurrido el sábado por la noche en Canindeyú. El hecho, aún sin detenidos, habría sido ejecutado por miembros del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), según datos preliminares.
Los agentes policiales no se encontraban en el sitio al momento del ataque, ya que realizaban patrullajes en la zona. Al regresar, encontraron impactos de bala y daños estructurales. La respuesta militar se produjo minutos después, pero no se localizó a los agresores.
En el lugar fueron recolectadas vainillas de munición calibre 5,56, utilizadas comúnmente por el grupo insurgente. También se hallaron panfletos con mensajes que hacen alusión al EPP, considerados elementos de propaganda ideológica del grupo.
Otro hallazgo clave fue una cámara colocada en un árbol frente a la subcomisaría, aparentemente olvidada por los atacantes. El equipo apuntaba directamente al puesto policial, lo que indicaría la intención de grabar el atentado con fines propagandísticos.
Adicionalmente, las autoridades encontraron un chaleco quemado y rastros de sangre en el entorno, junto con materiales que habrían sido usados para aplicar un torniquete, lo que sugiere que uno de los autores del ataque resultó herido, posiblemente por un accidente con explosivos.
El CODI continúa con operativos de búsqueda en la región. Según fuentes militares, no se descarta que una célula del EPP haya migrado de la zona norte hacia el área de influencia del Mbaracayú, desplazando su accionar violento hacia nuevos puntos del país.
Fuente: RDN
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