La venta de crack en zonas marginales (y no tan) de la capital se ha convertido en "negocios" familiares, una bomba de tiempo que comienza a explotar en diversos distritos de la madre de ciudades.
La aprehensión fue en el barrio Itá Ybate de Asunción, por disposición del fiscal Osmar Segovia. El sitio era uno de las tantas bocas de expendios que pululan en la capital del país y ciudades de Central.
La modalidad de madre e hijo microtraficantes era la venta de crack a menores (adolescentes y niños adictos) a quienes se ofrecía la “alternativa” de comprar el estupefaciente con dinero o con objetos robados, que luego eran reducidos en negocios que forman parte de la cadena del delito.
La incursión de familias enteras a la venta de crack, marihuana y cocaína, ya ha dejado de ser episodios esporádicos. Se han expandido al punto de convertirse en un “popular” medio ilícito de subsistencias para muchos.
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