La detección temprana es el mensaje principal en la lucha contra el cáncer de mamas, sin embargo, servicios de referencia como el Hospital Nacional de Itauguá atraviesan una serie de inconvenientes para mantener un stock suficiente de medicamentos, insumos y uno de sus mamógrafos se encuentra averiado.
El Octubre Rosa no está tan rosa en el Hospital Nacional de Itauguá que diariamente recibe a 15 nuevas pacientes con diagnóstico de cáncer de mamas, tienen medicamentos para un máximo de tres días lo que obliga a retrasar uno o dos días algunos tratamientos específicos y de dos mamógrafos con los que cuenta el centro especializado, uno está fuera de servicio y su reparación se torna difícil ya que el repuesto que requiere tiene un costo de G 600 millones, explicó el doctor Hernán Martínez, director del hospital.
Los casos de cáncer de mayor demanda en el Nacional son los de mama, también reciben pacientes oncológicos de próstata y leucemia. “Es una crisis que estamos atravesando hace rato, estamos peleando y nos traen los medicamentos para un día, el INCAN es el que provee de acuerdo al pedido y lo ideal es tener disponible para un mes”, admitió Martínez en contacto con HOY Digital.
La compra de insumos en la mayoría de los casos corre por cuenta de los pacientes, como algodón o guantes de procedimientos que una caja puede costar G 20 mil o son pedidos por adelantado a los proveedores para paliar la situación. En el caso de los medicamentos “son incomprables” aseguró Martínez e indicó que si bien los tratamientos no se interrumpen mientras se aguarda la provisión, sufren retrasos de uno o dos días y luego se regularizan.
“Es todo un drama social porque los tratamientos son largos, pueden durar de uno a un año y vemos las alternativas para optimizar lo que tenemos”, agregó.
Alrededor de 30 mamografías se realizan por día en el centro especializado y con un mamógrafo más en funcionamiento esta cantidad se duplicaría. El profesional afirmó que el cáncer no puede esperar tres meses para ser tratado porque puede hacer metástasis (salir de la mama) y dirigirse a otros órganos como el cerebro o los huesos.
“Esa sí es una situación bastante jodida y cuanto más temprano se detecte es curable y hay mujeres en la plenitud de la vida con 35 a 50 años que reciben el diagnóstico”.
En el servicio, una paciente se realiza la mamografía y si se detecta una imagen sospechosa pasa a la ecografía mamaria, punción y ya se clasifica el tipo de cáncer y se inicia el tratamiento hormonal o quimioterapia; radioterapia no se realiza en este centro especializado.
Con relación a la reparación del mamógrafo fuera de servicio, Martínez indicó que cuando sobrepasa el 40% del valor del equipo es casi lo mismo comprar uno nuevo y es la situación que se está analizando con nivel central porque sin el repuesto no podrá ser reparado.
En el país se dan entre cuatro a cinco diagnósticos de cáncer de mamas por día lo que equivale a 1616 mujeres, 538 de ellas fallecieron, según cifras del MSP. Las campañas de prevención apuntan a concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz y la realización de una mamografía en forma anual a partir de los 40 años, en todas las mujeres con o sin antecedentes familiares.
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